martes, 11 de mayo de 2010

'No me peguen': X formas de matar a Giordano


Disyuntiva moral: ¿está mal no alegrarse por el éxito de una persona con capacidades diferentes?



¿Por qué a alguien que tendría hartísimas dificultades trabajando de pica pica bajada cordón se le permite ganarse la vida mejor que bien siendo... Giordano? Eh? EH?

Incómodo como Neo en una convención de agentes Smith, el Mono sugiere algunas (no todas) formas de deshacerse de tan cuestionable individuo. A saber:

Lijarlo.

Procesarlo en una astilladora.

Desecarlo al horno, cortarlo en fetas finas y ponerlo de acompañamiento en una pizza de rúcula y queso de yacaré afgano. Servirle esa pizza a Pinky.


Fijando sus pies en un tinajón lleno de concreto y tirándole pilas usadas desde un piso 28.

Pegándole en la cancha. Ambas hinchadas. Todos al mismo tiempo.

Invitarlo a jugar a 'Digalo con mímica'. Su cerebro, al no poder procesar el concepto de no hablar, estallaría.

Hacerlo leer.

Vestirlo de flogger y largarlo en Ciudad Oculta.

Largarlo en Ciudad Oculta.

Largarlo.

Atar sus extremidades a niños hiperactivos, y antes de cerrar la puerta, gritar '¡PAPÁ NOEL SON SUS PADRES!'

Por sobredosis de Cindor.

Usarlo de doble de riesgo en 'El juego del miedo XXVII' y no usar cámaras.

A gomerazos.

A rulerazos.

Forzarlo a comer un kilo de maíz pisingallo y ponerlo frente a microondas, o aplicarle un secador de pelo directamente sobre la panza. Al reventar, servirlo a Pinky.

Darle sandía y vino y mandarlo a la pileta.

Con un embudo, en la forma 'medieval'.

Hacerle tragar hoja por hoja la 'Guía de los buenos modales' de Jane Austen.

Falsificar un diario con una noticia sobre la desaparición de Punta del Este debido a un tsunami y mostrárselo en el desayuno.

Conseguirle un trabajo honesto.

Introducirlo en un Iron Maiden y quebrar la llave dentro.

Hacerlo representar la batalla de Gettysburg con simios.

Plastificarlo.

Ponerle porotos en los oídos y nariz, envolverlo en papel secante y convertirlo en un germinador 'humano'.

Revolearlo de las patitas hacia una turbina en funcionamiento mientras movemos las cabezas.

Contratar al Dr. Phibes para que lo 'cure'.

Sacrificarlo en un recital de Death Metal en Islandia.

Sacrificarlo en un recital de pop en Manchester.

Sacrificarlo en un recital de cumbia en Isidro Casanova.

Sacrificarlo.

Hacerlo ver 'Las minas de Salomón Rey' (película en la cual salió).

Con pesticidas.

Ver el canal Gourmet y reemplazar todas las recetas con carne por carne de Giordano. Los platos resultantes, darselos de comer a piqueteros random.

Bañarlo en feromonas de oso Grizzly hembra y largarlo en el bosque.

Inocularle distintos tipos de ácido a ver qué onda.

Mediante voodoo, pinchando su muñeco con escarbadientes usados de asado.

Enchufándolo.


Freezarlo, dropearlo en la Antártida y que se hagan cargo los arqueólogos del futuro.

Ponerle una mascarilla conteniendo Poxiran con tolueno, encintarlo a un autito chocador reformado y largarlo en la 9 de Julio.

Enmantecarlo (por fuera) y largarlo en el desierto. Pasarlo a buscar a los dos días y servírselo a algún equivalente árabe de Pinky.




Proximamente, un Mono indignado en el super y cómo sobrevivir a un ataque 'zombie'.